Infecciones Vaginales
Los ginecólogos hablamos de vaginitis
cuando se produce una infección, una inflamación o cambios en la flora vaginal
normal independientemente del factor que los condicione. Las mujeres con infección vaginal suelen presentar al menos uno de los siguientes: cambios en el flujo
vaginal, picor, quemazón, irritación, enrojecimiento, relaciones sexuales
dolorosas, sangrados escasos y dolor al orinar.
El
90% de las vaginitis son causadas por hongos, por tricomonas o cándida, el resto son debidas a infecciones bacterianas. Ciertas
características clínicas son más características de unas que de otras y
orientar a los ginecólogos.
Los hongos suelen asociarse a flujos
espesos, blancos y grumosos. Las vaginosis bacterianas se caracterizan por
flujos homogéneos, grisáceos y muy malolientes.
Una forma relativamente sencilla de
hacer el diagnóstico diferencial entre estas patologías es observar en el
microscopio una extensión de flujo vaginal con suero salino. La determinación
del pH vaginal también puede ayudar. Si el microscopio no da el diagnóstico se
puede remitir una muestra de flujo vaginal para cultivo.
Existen causas poco frecuentes
de infecciones vaginales que deben ser descartadas en caso de que tras un estudio
completo no se consiguen determinar el origen de los síntomas. En Unidad Clínica VPH tenemos muy en cuenta la salud de
nuestras pacientes, por ello, si notas cualquier tipo de síntoma sería
conveniente ponerse en contacto con nosotros.
Recomendaciones para la
prevención de infecciones vaginales.
1- Mantén tu zona genital limpia y
seca: en tu higiene íntima diaria utiliza un jabón suave y procura enjuagarte y
secarte bien.
2- No te apliques duchas
vaginales diarias afecta al equilibrio normal de los microorganismos que colonizan la
vagina.
3- Cuando acabes de orinar, seca la
vulva con un papel higiénico (no aromatizado) y hazlo desde delante hacia atrás
para evitar el transporte de materias del ano a la zona vaginal.
4- No uses jabones perfumados, baños
de burbujas o espumosos perfumados, tampones aromatizados, talcos vaginales o
desodorantes vaginales en aerosol. Éstos pueden irritar la vagina y
causar una infección vaginal.
5- Usa ropa interior de algodón, evita el nylon y la lycra. El algodón ayuda a absorber la humedad y
permite que el aire circule. Nunca uses medias de nylon sin usar ropa
interior de algodón por debajo de él.
6- No uses ropa ajustada o húmeda, ya
que puede atrapar la humedad e irritar la vagina. Si tienes que usar ropa
ajustada no abuses de ella durante periodos prolongados.
7- Sigue las prácticas más seguras al
tener relaciones sexuales; usa el preservativo.
8- No tengas relaciones sexuales sin
haberte aseado tu zona vaginal y tus manos; de la misma manera tu pareja debe
asearse sus manos y su pene; estas indicaciones son para antes y después de
tener sexo.
9- Evita espermicidas. Algunos suelen
encontrarse en los preservativos. Escoge los que no tengan esta sustancia.
10- Reduce tu nivel de estrés.
11- Reduce o evita los azúcares. Los
azúcares son alimento para la Cándida y la ayuda a crecer.
12- Reduce o evita el alcohol. El
alcohol se convierte en azúcar y ayuda al desarrollo de la cándida.
13- Acude periódicamente al
ginecólogo para hacerte una revisión médica. Piensa que la mayoría de
enfermedades presentan síntomas, existen algunas patologías que pueden pasar
desapercibidas. Si tienes alguna anomalía, el especialista la detectará
fácilmente y podrá indicar el tratamiento.
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